viernes, 9 de marzo de 2012

EL SUEÑO DE VILLA FRIA

EL SUEÑO DE VILLA FRIA

Los pobres delgados
los ricos sebosos
las tartas heladas
de los cochambrosos

la España profunda
los perros rabiosos
los cánticos robados
de los manicomios

los ruidos de cama
de los posaderos
los bares de copas
que salen ardiendo

la espiá del arpa
descubre su precio
la sombra alargada
del cantor sureño

que tocan timbales
que anuncian un duelo
las parte pronuncian
los últimos sueños

Se oyen disparos
desde los balcones
se alumbra el portal
de los barracones

aquel hombrecillo
de espada y sombrero
que camino por el monte
salvando los miedos

llego el horizonte
rompiese el sendero
que daba respuesta
a aquel tabernero

que tapas hacia
los vinos corriendo
la cerveza fría
del bar carnicero

que tiempos aquellos
que otros perdieron
aquí los galones
de oro y de hierro

silencio se escucha
las calles murieron
los gatos pasean
las bolas del tiempo

y mientras perdían
los pies principales
que les cedieron
los viejos municipales

y ahora que buscan
el color del tiempo
encuentran colgado
de la puerta un letrero

que dice siguiendo
las letras leídas
se acaba los días
de la villa fría

ya nadie queda
ya nadie había
donde hubo fuego
se apago la hoguera

y aquel hombrecillo
de capa y sombrero
cerro los balcones
se despertó del sueño.

Autor: Francisco Javier Santero Castellano

EL DESTINO DE LOS TRES GUERRILEROS

EL DESTINO DE LOS TRES GUERRILEROS

Habitando la calle
se olvida el silencio
muchos los hogares
que no tienen miedo

Pocos los manjares
que ocupan el reino
de aquellos altares
sin risas ni miedos

sin tardes vaciás
ni libros ni cuentos
Recuerdos llorosos
de los que vivieron

cantando las tintas
de los monasterios
vació se encuentra
aquel sacramento

que ocupan la vidas
de los que murieron
cortando candados
de los sentimientos

y ahora descubren
que solo son sueños
aquellos mandados
de los que vivieron

Despiertan la ira
de los pandilleros
que acercan la noche
y escupen al muerto.

Cientos de olores
recubren el cielo
aquellos ladrones
robaron sus sueños

Y a sus corazones
descubren al tiempo
aquellas maldades
que esconden su reino

Allí en sus paredes
colgados se vieron
las tres cabelleras
de los guerrilleros

Auto:Francisco Javier Santero Castellano