HISTORIA DE LOS CAMINOS CRUZADOS DEL DESTINO

LA HISTORIA DE LOS CAMINOS CRUZADOS DEL DESTINO

Caminos cruzados se encuentran
las curvas la sombra esconde
los sueños buscados hallas
en el barranco del horizonte
Carretas por tu lado pasan
corriendo como manadas
de leones y elefantes
Al rió sin miedo te echan
los albores de la mañana
que entre luces de neones
se refugian en tu mirada
El agua alumbra tu cara
y no te reconoces
las ojeras de la madrugada
te esconde tus temores.
Al cielo recurres con llantos
tu rostro apenado lanzas
a los pies de la venganza
que destroza tu esperanza
allí a lo lejos aparece
en lo alto de tu espalda
un rayo en el horizonte
reflejándose en la riada.
Como un flash te desconcierta
y asta el sentido pierdes
entre sueños los recuerdos
como un relámpago en tu mente
.Al despertar de ese sueño
en tu espalda aparece
una espada reluciente
que te alumbra la esperanza
como un volcán te vuelves
y encaminas tu camino
esa espada te ha servido
para recobrar tus quereres
Por el camino sin miedo
vas surcando los senderos
de la la larga carretera
de sus sueños a su destino.
Ahora recuerdas la historia
en un libro recogido
los andares desteñidos
de los caballeros andantes.
Allí don quijotes
y sus gigantes molinos
Aquí los amores
en el mundo perdido
los dos luchando por sueños
su vidas han invertido
pero con nostalgia recuerdan
las historias de los años vividos.

AUTOR: FRANCISCO JAVIER SANTERO CASTELLANO

SOÑANDO A LA SOMBRA DEL ARBOL

SOÑANDO A LA SOMBRA DEL ARBOL
Observando los caminos
Que la vida le marco
Allí recuerda el destino
Del aquel que soñó
Soñó que  navegaba
Soñó con despertar
Soñó que era  astronauta
Soñó  buscando la verdad
Aquella verdad que se ocultaba
En una niebla sin igual
Entre largas quimeras
De angosta crueldad
Buscaba sin encontrar
Sentía sin poder amar
Veía  largos caminos
Que no podría atravesar
Pensando que  no vivía
Al campo se fue a pensar
Sentado en la sombra umbría
Quedado dormido esta.
A lo largo de aquel sueño
Del que no podía  despertar
A lo lejos  vio una estrella
Que no sabia diferenciar
Era como un sol naciente
Un a flor en el jardín
Aquel jardín perdido
Que nunca supo divisar
Acercase a  aquel  jardín
Y viose belleza sin igual
Aquella princesa  dorada
Con los ojos color del mar
Una flor en el cabello
y en el cuello un coral
Aquella princesa buscada
Por los hombres de alta mar.
Aquel que tanto  lloraba
Por no saber su destino
Hoy se encuentra sentado
En lo alto de un altar
Con un anillo entre los dedos
Y  a su lado la princesa de alta mar
Allí juntos divisaban
Las proezas de el dio sol
Un rayo  de esperanza
Por esa unión  reflejo
Y un cántico alegre
De sus labios relato.
Así acaba la historia
Que  de la botella saque
Que un día  se encontró
Aquel caminante sin fe.
AUTOR:FRANCISCO JAVIER SANTERO CASTELLANO