EL CAMINANTE DEL OLVIDO
Sol que llena de
gracia esta tierra
luz que alumbra el día sin la pena
que escucha el silencio que llena
los colores que lucen en la sierra.
Verdes los campos y los trigales
que rodean las tierras de castilla
y que clarean en sus manantiales
que esculpen las oda
serranejas.
Alla en el monte se encuentran
los arboles que yo les planté
alla les dejo el simple recuerdo
del lo bello que es
el crecer.
Caminando se aleja
cantando
con su corneta y su acordeón
Cantando odas a la diosa luna
Silbando canciones al señor sol.
El Camino largo se ha vuelto
no recuerda cuando comenzó
no recuerda cuál es su
sino
no recuerda cuál fue su timón.
Allí aparcado se ha envuelto
como un coche ya sin el valor
allí se encuentra en
el asilo
como un mueble en el rincón.
Aquel que lo quiso dar todo
por los suyos siempre luchó
siempre cumplió su palabra
y ahora dormido solo quedó.
Nadie recuerda aquellos pasos
nadie visito a aquel
doctor
él que mas sabia de la vida
él que mas sabia del dolor.
Ahora llorando se encuentran
aquellos que nunca encontró
y luchando se encuentran ya
por las tristes monedas que dejó.
Nadie quiere aquella
trompeta
ni tampoco el viejo acordeón
aquello que para él mas servia
nadie quiso darle ningún valor.
Aquí acaba la triste historia
de este viejo loco soñador
que llorando murió un día
por dejar un mundo sin amor
AUTOR: FRANCISCO JAVIER SANTERO CASTELLANO
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